En España siempre hemos sido de “hoy comemos con Isabel”, el atún claro Calvo y poco más. Pero en el extranjero tienen una gran afición por las conservas y la comida enlatada en general.
Quizá ellos vean rarísimo envasar en conserva los berberechos o los calamares en su salsa, pero seguro que a más de uno le va a parecer repulsivo ver que en Asia enlatan insectos de todo tipo y hasta un pollo entero.
Ahora dinos: ¿te atraería probar algunos de estos manjares?
Empezamos por una cosa que parece imposible meter en una lata: ¡un pollo entero!
Hasta ahora se decía que el cerdo es el único animal del que se aprovecha todo, pero la oveja no tiene nada que envidiar y por ello podemos degustar su sabrosa lengua enlatada.
Si eres australiano, habrás tenido la suerte de probar el carne de ornitorrinco. Pero a nosotros nos da un poco de reparo comernos un pato-nutria.
En Estados Unidos venden estas latas de sandwiches de todo tipo: de mermelada de fresa, de chocolate y hasta de pollo a la barbacoa.
Si siempre has tenido miedo a que se pudra tu carne de serpiente, no te preocupes: ¡ahora la tienes en lata!
Esto sí que es nuevo: ¡pizza en conserva! Por si los 10 minutos de horno te parecen demasiado.
Crema de armadillo: por si te habías cansado de la de marisco.
Y ahora sí: del cerdo se aprovecha… ¡hasta el cerebro! (Y se enlata también).
Y esto ya no es que sea raro o no… ¡es que a ver quién tiene estómago! Orugas en lata (muy atractivas con los banderines, para las fiestas de cumpleaños de los niños).
Si pasar por McDonalds te quita tiempo, puedes optar por pillarte esta hamburguesa en conserva. Ya nos dirás qué tal sabe (si sobrevives para contarlo).
Y, para rematarte del asco, escorpiones en lata. ¡Ahora sin veneno!











No hay comentarios:
Publicar un comentario